Materna Referencia

03/03/2025

Las primeras horas de lactancia

Las primeras horas después del nacimiento de tu bebé son un momento clave para comenzar el proceso de lactancia y establecer una conexión profunda entre madre e hijo. Es una experiencia especial y, con algunos consejos prácticos, puedes sacar el mayor provecho de este tiempo.


Tan pronto como nazca tu bebé, es fundamental colocarlo sobre tu pecho para disfrutar del contacto piel con piel. Este momento mágico no solo genera un vínculo emocional profundo, sino que también estimula la producción de oxitocina, que ayuda a la bajada de la leche. Además, fomenta el instinto natural del bebé de buscar el pecho y comenzar a alimentarse.

Es importante que converses con tus médicos durante el embarazo sobre tu deseo de hacer piel con piel tras el parto, ya que esto no necesariamente forma parte del protocolo en todos los centros de salud. Procura mantener este contacto tanto tiempo como puedas, ya que es beneficioso tanto para ti como para tu pequeño.

Observa a tu bebé y aprende a reconocer sus primeras señales de hambre. Notarás movimientos de la boca, como si se chupara los labios, o que voltea la cabeza hacia tu pecho. También puede llevar sus manos hacia la boca.

Estas señales te indican que está listo para alimentarse. Intentar amamantar antes de que llore facilitará un mejor agarre y hará que el momento sea más tranquilo. El agarre adecuado es vital para evitar el dolor y asegurarte de que tu bebé esté recibiendo la leche que necesita.

Un buen agarre implica que el bebé tome no solo el pezón, sino también una buena parte de la areola. Observa que su barbilla toque tu pecho y que sus labios estén bien abiertos, formando una especie de «boca de pez». Si en algún momento sientes incomodidad o dolor, no dudes en ajustar la posición del bebé y comenzar de nuevo.

En las primeras horas, y días, tu cuerpo producirá calostro, una sustancia espesa y amarilla que es el alimento perfecto para tu recién nacido. Aunque la cantidad es pequeña, contiene todo lo que tu bebé necesita en este momento: nutrientes concentrados y anticuerpos que lo protegerán. Confía en tu cuerpo y en el proceso natural, ya que está diseñado para satisfacer las necesidades de tu bebé.


Si en algún momento sientes que necesitas ayuda, no dudes en contactar a una asesora de lactancia. No te sientas sola si algo no sale como lo esperabas; pedir ayuda es un acto de amor hacia ti y tu bebé. Prepararte para la lactancia durante el embarazo puede marcar una gran diferencia en tu experiencia.

Considera tomar un curso de lactancia para informarte y ganar confianza en el proceso. Además, es muy importante hablar con tu pareja y tu familia sobre tu deseo de amamantar. Compartir tus intenciones les permitirá entender cómo pueden apoyarte mejor durante esta etapa. Con el respaldo adecuado y una buena preparación, estarás lista para disfrutar de este hermoso viaje lleno de amor y conexión, el cual es un regalo para toda la vida.

Carola León
Consejera de Lactancia Certificada (CLC)
@carolaleoncroes
www.carolaleon.com

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